domingo, 14 de diciembre de 2014

El diseñador y los términos y condiciones de sus redes sociales

A los diseñadores


Es preciso comenzar a desarrollar este tema diciendo que nadie en el mundo tuvo que firmar un contrato para acceder a un servicio aparentemente gratuito, es decir, todos tenemos radios y televisiones que únicamente servían para entretenimiento mientras que en internet esto ha cambiado y nos solicitan registrarnos y crear cuentas de usuarios y recordar contraseñas y finalmente y lo más extraño es el contrato que por lo general aceptamos sin leer ni una sola página de su contenido.

 Pero aunque parezca algo simple lo que básicamente nos pone en riesgo, especialmente a quienes vendemos nuestro conocimiento es que redes sociales como Facebook, Instagram o Pinterest tendrían la libertad de utilizar cualquier tipo de material subido por el usuario, es decir, que si un diseñador hace un logotipo o una ilustración y la sube para dar a conocer su trabajo es posible que alguien más utilice su trabajo y sin la opción de reclamo porque si la subieron es porque tienen acceso al uso de la red social y si tienen acceso es porque ya aceptaron previamente los términos y condiciones de los administradores de la página.


Otro punto que también nos pone en un lugar desfavorable es que cuando aceptamos también queda un antecedente de que estuvimos de acuerdo en un número determinado de ocasiones y que la empresa está en libertad de cambiar sus políticas en cualquier momento aunque el acuerdo anterior no haya terminado.


Por esta razón deberíamos ser lo suficientemente inteligentes para saber cómo nos comportamos en la red, no se debería tratar de una forma de desahogarse del estado mental en el que nos encontramos, sino mejor en un espacio para compartir con personas que nos interesan de verdad, gente que estemos seguros de que comparten nuestra forma de pensar, etc. No es recomendable tomarse tan enserio lo que vemos ni lo que compartimos pero habla mucho de nosotros. Otro problema que detecto y me parece muy molesto es el mal gusto en la redacción y las faltas de ortografía, sobre todo si viene de personas que se supone ya han recibido un nivel de educación aceptable.


Pero en esta investigación se logró reconocer que lo que más les interesa a quienes establecen estas política y términos es brindar un poco de seguridad previniendo ataques terroristas, en el caso de sociedades del primer mundo y para las redes sociales su función es que estemos de acuerdo con compartir nuestra información sobre nuestros gustos para vender esta información a grandes empresas que nuevamente la venderán empresas que solicitan información sobre determinado grupo objetivo para elaborar su estrategia de marketing.



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