domingo, 4 de enero de 2015

Reflexiones antes de una campaña publicitaría

Desde hace un tiempo he estado reflexionando sobre múltiples ideas sobre el camino de convertirse en un diseñador; en primer lugar sé y estoy muy seguro que este destino, en mi caso, ha sido seleccionado muy acertadamente y espero no sonar presuntuoso al decir esto. He llegado a comprender que no se trata únicamente de talento, más bien como en mi caso, se trata de esfuerzo y dedicación; de un trabajo de observación, abstracción y materialización de las ideas. Esto no es algo nato a mi modo de ver. Debe desarrollarse a partir de la voluntad de superarse, es decir, debemos materializar esa grandeza que buscamos en cada momento, en cada cosa que nos proponen que a la final nos retan como profesionales. Desde que escogimos este destino debemos asumir la mentalidad de que nuestro trabajo de be ser siempre el mejor, por sobre grandes nombres debemos sobresalir; nuestro único fracaso es el miedo que tenemos de emprender con cada cosa que nos viene a la mente.


Una de los mayoreo regalos que he recibido en estás épocas ha sido el consejo de alguien que de una manera muy directa y agradable me dijo que no debía quedarme con las ganas de hacer las cosas. En ese instante volví a recobrar un poco de confianza y pensé en que si no había progresado mucho anteriormente fué porque en algún momento decidí que no valía la pena intentar con fiado de que el resultado siempre va a ser inútil. Me preocupó el hecho que mi imagen se vea deteriorada por mostrar estos trabajos que resultaron ineficientes pero en este momento de mi vida pienso que hay cosas más importantes por las que preocuparse como el no sentir que somos capaces.


Finalmente debo confesar que ya desde hace bastante tiempo me he sentido una especie diferente de humano, me importa demasiado hacer bien lo que hago. No puedo resignarme simplemente a hacer cosas pequeñas y sin trascendencia sino que busco elevar mis ideas y plantear grandes proyectos. La verdad es que aún no tengo idea de qué camino será el que me espera, pero de algo estoy muy seguro, estaré a la altura de cada cosa que se me proponga y lo realizaré como un reto personal.

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