A diario
todos hablamos de temas que en cierto momento se tornan importantes como de
política, fútbol, acontecimientos varios, entre otros. Sin embargo existe uno
en especial que ocurre a cada minuto sin embargo preferimos ignorarlo, este es
el calentamiento global.
Como es
cierto en los últimos años se ha podido notar los cambios que el planeta está
sufriendo en el clima, las estaciones más largas, y confusas. Cosas que siglos
atrás no ocurrían e incluso cada cambio de estación tenía su fecha exacta.
Pero ¿Cuál es
el verdadero motivo detrás de todo esto? Quizá la falta de información, el desinterés o
la comodidad. Y ¿A qué me refiero con esto? Que estas son las causas centrales
para que el calentamiento global se produzca. El resto de causas están
estrechamente vinculadas y le siguen como una cadena, son: el humo de los
carros, fábricas, ciertos métodos de producción de electricidad, tala
indiscriminada de bosques, contaminación de mares y ríos, acumulación de
basura, entre otros. Todo esto nos lleva a la causa más grande que es una alta
concentración de gases en la atmósfera. Estos hacen tanto mal a la tierra porque
actúan como una especie de cortina que cubre toda la tierra y que dejan
ingresar el calor del sol pero no permiten su salida, lo que genera que la
temperatura del planeta aumente.
Como todo lo
que hacemos tiene sus efectos, todas estas terribles cosas que hemos perpetrado
en la naturaleza durante mucho tiempo no son la excepción. Las consecuencias son
los cambios a destiempo y bruscos de cada estación, mencionados previamente,
sequías, incendios forestales, aumento en el nivel del mar por el derretimiento
de los polos, nuevas y raras enfermedades, extinción de especies, destrucción
de los hábitats, y lo más importante de nosotros mismos.
Por todo esto es
necesario reflexionar y tomar conciencia de nuestros actos infames en contra de
nuestro hogar, y tratar de remediarlo realizando acciones que contrarresten
todo el mal que hemos provocado. De lo contrario en muy poco tiempo nuestro
hermoso planeta estará tan desgastado y exhausto que ya no podrá proveernos de
sus maravillosas riquezas y estaremos en pugna por ello.
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