El diseño se encuentra en toda circunstancia y en todos nosotros, desde la
elección de un cuadro para la sala, hasta tomar la decisión de darle
personalidad a nuestro negocio. Crear una pieza gráfica puede parecer sencillo,
pero va más allá del simple hecho de ubicar formas y colocar colores, es
primario identificar antes el propósito de la pieza gráfica, todo esto
íntimamente ligado a la psicología humana, lo que nos identifica como seres
individuales y como una comunidad.
No se necesita ser experto para identificar el poderoso vínculo entre el
Diseño Gráfico y la excitación de los sentidos, pero más allá de esto, hablamos
de que, como diseñadores, debemos calar en psique del ser humano; tanto, que
esto nos permita adelantarnos a los acontecimientos, identificar necesidades y
ser capaces de satisfacer las mismas. Bajo esta premisa, la Psicología como ciencia,
parecería demasiado, pero si aprendemos a comprender ciertas situaciones,
nuestro trabajo obtendrá un plus, difícil de superar por la competencia.
Mahoney (1974), explica
cómo se da el procesamiento de la información, de acuerdo a este, todo inicia
cuando un estímulo impresiona nuestros sentidos, en este punto es obvio lo que
nos compete como diseñadores gráficos, impactar a primera vista. Este estímulo
pasa a la memoria sensorial donde se capta el mismo, posteriormente a la
memoria de corto plazo; pero no solo como simples datos sensoriales si no que
la información ya ha sido procesada gracias a la percepción, luego se pasa a la
memoria operativa que se encarga de cómo irá esta información a la memoria de
largo plazo, donde será almacenada. Nuestro objetivo entonces será llegar hasta
ese plano de la memoria, donde nuestra creación será retenida; que acariciemos
ese punto de inflexión donde no hay vuelta atrás y asegurará que nuestro trabajo sea reconocido
y recordado.
Partiendo de esto es indispensable mencionar el gran aporte de la Psicología
de la Gestalt, que surgió en Alemania, a inicios del siglo
XX. Según Moreira (2001) citado por Calderón (2012), busca explicar cómo el cerebro
lleva a cabo funciones básicas y complejas. Se encarga del estudio de
estructuras y procesos como la memoria, el aprendizaje, la percepción, la
atención, el pensamiento y el lenguaje.
Como percibe un
ser humano el mundo que lo rodea no es simplemente una constante adición de
percepciones, si no es todo un proceso que recaba en esa información percibida
para interpretarla en una forma. Como lo menciona Pablo Caño, “La Gestalt
invita a volver a la percepción ingenua, a la experiencia inmediata, no viciada
por el aprendizaje y comprobar ahí, que no percibimos conjuntos de elementos,
sino unidades de sentido estructuradas, formas”.
Comprender de
cierta forma la psicología de las personas, nos permite producir un diseño que
trascienda y se perciba en función de la totalidad y no solo como un elemento
único. Como lo mencionaba antes, identificando y satisfaciendo necesidades apelando
a las emociones del destinatario, con el fin de desarrollar un sentimiento. La
forma como percibimos está marcada por la memoria, la misma que está
conformada por un conjunto de experiencias que determinan nuestra forma de
pensar y es ahí donde debemos atacar como diseñadores gráficos y más aún cuando
hablamos de publicidad.
Muchas herramientas
y recursos para alcanzar esa fijación en nuestro producto, nos ofrece la Psicología
en general y en específico las leyes de la Gestalt, reglas aplicadas con el
objetivo de organizar la percepción visual, ubicando los elementos en una
suerte de “sistema de solidaridad”, es decir, donde cada uno se apoye en el
otro. Más allá de hablar sobre cada una de estas leyes, ya muy bien
desarrolladas en los textos de psicología y diseño, es importante tener en
cuenta que no debemos desperdiciar recursos a nuestra disposición.
Entre otras cosas
cuando hablamos de diseño es imposible no mencionar al color, que bien aplicado,
hace la diferencia entre una composición y otra. Conocer sobre la psicología
del color, que está dirigida a
analizar el efecto del color en la percepción y la conducta humana, procurará
diseños que sean fácilmente percibidos y aceptados por nuestros clientes. En este
sentido, Eva Heller, basada en los postulados de la teoría del color de Goethe;
aborda la relación de los colores con nuestros sentimientos y demuestra cómo
ambos no se combinan de manera accidental, pues sus asociaciones no son meras
cuestiones de gusto, sino experiencias universales que están profundamente
enraizadas en nuestro lenguaje y en nuestro pensamiento.
El aporte fundamental de la Psicología en el desarrollo del Diseño es el
postulado de que los seres humanos percibimos el todo, lo que se conoce como “sistema de solidaridad”, el preocuparnos de cada detalle en nuestra
composición y el hecho saber dónde ubicar cada elemento según el objetivo que
queremos alcanzar, de tal manera que se comprenda, ya que la forma como
percibimos el entorno configura la forma en que pensamos recordando que la
memoria y la sociedad juegan un papel fundamental en la percepción.
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